La arena de sílice, por su naturaleza, en la extracción y traslado se humedece o moja, luego cuando se clasifica y para por nuestro proceso de lavado donde se eliminan todas las partículas externas como arcilla, basuras, y piezas de gran tamaño de la arena que no sirvan en nuestro rubro.
Debe someterse a un proceso de secado que se logra en unos hornos que son rotatorios y con forma de cilindro, van llevando la arena de un lado a otro mientras es sometida a una temperatura de 150 grados Celsius.
Te preguntarás el por qué debe ser giratorio, dada la compactación de la arena cuando está mojada, esta va a buscar apelmazarse, entonces si se somete a un calor fijo sin darle movimiento se van a quemar los granos de la superficie y debajo quedará mojado.
Por eso el movimiento continuo, para que la arena se transporte y se vaya secando en conjunto y sin discriminación.
Los hornos por lo general funcionan con gas como combustible para generar el calor a los grados ya citados.
Finalmente, cuando la arena está seca sale por el otro extremo del horno, formando montones que van a ser clasificados por medio de harneros de distintos tamaños.
Luego queda prepararlo en la presentación que el cliente lo solicite.