Cuando se tiene el molde que se hizo con la arena sílica para fundición  se procede a preparar en el horno, que seguramente también tiene componentes que contienen arena de sílice  como ladrillos refractarios o el barro con el que arman las paredes del horno.

Allí se derrite el metal, le contamos un poco cómo es este proceso del fundido, ya que en estos hornos se va metiendo el metal, por ejemplo, si va a fundir aluminio:

El horno se enciende, seguramente va a combustible como kerosene o diesel, no gasolina porque explotaría, el horno debe subir a una temperatura que en proceso más artesanales se reconoce por el color de la candela y en proceso más avanzados e industriales por los grados exactos en la temperatura.

Cuando el horno está  en la temperatura se comienzan a colocar los trozos de metal de aluminio que lo derriten y al final se hace una masa liquida en el fondo, sí pueden observar a través de la candela el metal se va desarmando hasta quedar totalmente líquido.

Cuando esto se consigue queda buscar que el metal pase a la temperatura ideal, no puede ser ni muy frío porque se queda a mitad de camino en el molde previamente hecho con arena sílica para fundición  ni muy caliente porque el metal queda muy compacto y puede romperse o su trabajo es complicado

No sale brillo, no se deja lijar bien. Esto tiene una temperatura ideal e incluso unas mezclas con otros elementos que hacen que el metal sea perfecto según su uso.

Pero la arena de sílice  juega un papel fundamental, porque si ella no se podría moldear la pieza y salir perfecta luego de fundida, tampoco se podría tener un horno que soporte las temperaturas. Desde tiempos inmemoriales se utiliza la arena sílica  en este proceso de fundido.

Aún hoy es vital si labor.